Hace un par de años, tomando un café con mi hija mayor en una confitería de San Isidro, nos entretuvimos leyendo las frases que venían escritas en uno de los lados de los sobrecitos de azúcar. Una de ellas nos llamó la atención y hoy la traigo a mi presente:
"Adoro los placeres sencillos. Son el último refugio de los hombres complicados"
Y si vamos a hablar de hombres complicados, digo aquí estoy y me peino para la foto. Y no me estoy refiriendo a conductas extremas que me hacen un ser indeseable. No, todo lo contrario: me considero una persona generosa, atenta, laburadora, casi un émulo de la perra Lassie. De muy buenos ... Continuar leyendo