Al final, lo convencí.
Debo confesar que a mi terapeuta, el Doctor Daniel Matamores, la idea de intercambiar temporalmente su profesión por mi hobbie, le daba pánico. Pero las circunstancias jugaron a mi favor...

Y justamente estando en una de nuestras sesiones, fuí testigo involuntario de su necesidad de capitulación.
-Georgie...las dos próximas semanas no voy a poder atenderte... Me tomo unos días... pero en mi lugar voy a dejar a la licenciada Veracruz... Susana... Una excelente profesional, digna de toda mi confianza... Ella los va a recibir...
En ese momento, el timbre del teléfono cortó su alocución...
-Hola... Susy? Qué tal? Cómo? Que no vas a poder..? Pero...y ahora qué hago..? No, Susy...no me podés hacer esto... Pero vos me habías dicho... No, yo ya tengo todo reservado... El vuelo, el hotel... No...mi mujer me mata... Tá bien... No, Susy...no te preocupes... Tá...de alguna forma me las voy a arreglar... Sí... No... Bueh... Saludos a... Gracias... Le mando... Besos...
Su... Continuar leyendo