Joaquín Sabina es, de los cantautores de habla hispana, quizá mi preferido. Junto al Nano Serrat forman el dúo dinámico que signaron mi gusto musical de la etapa adulta. El Nano, a mi criterio, con mayor profundidad poética. Joaquín, con ese compendio de ironía, sarcasmo, acidez y rima sin par. Con esa voz que acusa sus incursiones por el infierno. Sus idas y vueltas. Su humana cobardía. Su divina oscuridad.
Hoy transcribo la letra de uno de sus temas menos conocidos, pero que lo refleja textual, sensible y esencialmente fiel a sí mismo.
AMORES ETERNOS
Desnuda se sentía igual que un pez en el agua.
Vestirla era peor que amortajarla;
inocente y perversa como un mundo sin dioses,
alegre y repartida como... Continuar leyendo